Caminabas con cara triste porque el cielo no estaba tan despejado como cuando saliste de casa. La chica del tiempo anunciaba bueno, cogiste tus cascos y cuando bajaste del autobús el mundo parecía haber muerto en ese mismo instante. Caras largas, oídos sordos, parejas que hablaban calladas. Lo único que a tí en ese momento te entristecía era el tiempo, y que era un corriente lunes. Por eso pusiste tu canción, aquella que te hace volar, reír y soñar. Y el día fue cambiando porque tú fuiste cambiando, anduviste segura, siempre con la cabeza bien alta, y la espalda recta. Por eso comprendiste que depende de tí, y sólo de tí, que cada día que pase sea diferente. Y todas las mañanas te levantarás, aunque muchas veces no te apetezca, mirarás por la ventana, y pensarás: Es un nuevo día. Prometo disfrutarlo, prometo intentarlo.
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olé! me parece super bonito lo que has escrito! en serio, me he sentido super identificada, me ha pasado tantas veces..
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